Diversión y Resultados
Esta larga temporada 2008/09, que ha finalizado el pasado 11 de julio con 155 partidos disputados -más que nunca en las nueve temporadas de historia- ha representado fielmente la vocación del Club por propiciar la experiencia de juego en los deportistas. El reto ha supuesto participar en 17 competiciones (12 oficiales y 5 amistosas; 7 de ámbito nacional, 9 andaluzas y 1 provincial) Y aunque no ha sido el año de más competición (en la 2006/07 se estuvo presente hasta en 20) sí ha representado la temporada donde todas las categorías han estado en competición nacional, además de la territorial andaluza naturalmente. Hacemos la salvedad de la categoría júnior, para la que desde hace dos años se decidió no participar a nivel nacional.
Siendo en la que más partidos se han disputado, en un crecimiento anual consolidado tanto en equipos absolutos como en categorías de edad, también ha sido la temporada con más competición andaluza (100 partidos) la de mayor presencia en competición nacional (54) y con más partidos para las categorías (99) Se ha cumplido igualmente el partido nº 1000 de nuestra corta historia. Para un club solo con equipos masculinos es ya un logro muy significativo, que tiene que ver esencialmente con el modo como se concibe este deporte en el Club Waterpolo Sevilla.
Una manera que intenta combinar dos aspectos esenciales: Diversión y Resultados. ‘Diversión’ es para nosotros disfrutar trabajando, motivación, compromiso y mejora constante. Tiene que haber conexión emocional con lo que se haces, si no, las cosas no salen bien. ‘Resultados’ nos obliga a trabajar pensando en un crecimiento sostenido y sostenible. No en medallas, podium, trofeos o títulos. Se tienen los que se consiguen y las vitrinas (virtuales) del Club poseen un buen abanico de ellos. Baste mirar la sección correspondiente en la página Web.
Todo esto sería en balde si no pusiéramos en práctica ese viejo dicho de que el waterpolo es algo más que nadar. Porque ese algo más es, para nosotros, lo “colectivo”, poner a disposición del conjunto nuestros talentos, habilidades y expectativas en orden a un objetivo compartido. Frente a los habituales alineamientos rígidos, donde cada jugador compite exclusivamente en su categoría, en CWS cada jugador -desde alevín- sabe que puede participar en cualquier competición, que debe saber compartir y experimentar situaciones de juego, en los contextos apropiados, que van más allá de lo que por edad le correspondería. Eso nos lleva al afán de superación, que aglutina conceptos como cooperación, solución de problemas, comprensión de situaciones, confianza en los demás… Todos están disponibles, todos son capaces de ofrecer lo mejor de sí mismos; en definitiva, todos cuentan. Unos participarán más, otros menos, pero el promedio es infinitamente mayor que lo se ve en las piscinas. Hay poco que añadir al respecto. Aunque no se entienda y se malinterprete fuera de CWS, ahí está la clave del crecimiento sostenido y sostenible en un deporte tan precario como el nuestro.
Por ello, que un jugador Alevín (del año1997) sea el que más partidos haya disputado esta temporada (65) es un buen indicador de todo lo anterior. Ello ha implicado que, en una competición alevín tan corta, haya tenido que jugar hasta 49 partidos por encima de la suya. Y a 49 partidos en total solo han llegado ocho jugadores más. Lo cierto es que Borja Ferrón (en la foto) ha estado presente en la competición infantil y cadete en prácticamente todos los encuentros. Con Borja, 70 jugadores han disputado encuentros esta temporada, con un promedio de 26 partidos por jugador (12 de ellos superior categoría) la más alta de los nueve años de historia. Y por encima de esos 26 encuentros de promedio encontramos a 33 jugadores: 4 alevines, 6 infantiles, 8 cadetes, 8 juveniles, 3 júnior y 4 senior.
El trabajo en categorías, verdadero eje del trabajo en CWS propicia otros números notables a lo largo de la temporada. Así:
• Cuatro jugadores han disputado en nueve años hasta 300 partidos: Pedro Espinosa (340) y Raúl Tardío (322) que ya habían alcanzando esa cifra la temporada pasada, y Eduardo Alcaraz (307) y Víctor Calderón (302) que llegan en esta. Todos lo hicieron antes de convertirse en senior.
• Que seis jugadores hayan alcanzado la cifra de 100 partidos en Ligas Nacionales de Waterpolo: Sergio Rabaneda (124) Andrés Rosa (123) José A. Millán (122) Pedro Espinosa (108) Raúl Tardío (107) y Javier Asencio (103)
• O que 5 jugadores más de categorías hayan entrado esta temporada en el exclusivo listado de jugadores con más de 100 partidos, elevando ya la cifra a 41. Por primera vez dos infantiles.
• Cuatro jugadores infantiles presentes en la Selección Andaluza, siendo ya 61 los jugadores CWS en esta selección.
• Finalmente, tres jugadores han participado, como viene siendo ya habitual, en selecciones nacionales españolas en diversos compromisos internacionales: Andrés Rosa con la Absoluta, Eduardo Alcaraz con la Juvenil y Sergio Casado en la Cadete.
Debemos estar orgullosos de estos datos. Cierto es que, como dice el refrán, ”nadie es más que nadie” o que, parafraseando a Juan De Mairena, ese insigne maestro de oratoria que creó Antonio Machado, por mucho que valga un jugador, nunca tendrá valor más alto que el de ser un jugador. En un club que se mueve en condiciones tan sobrias, el valor central, el capital donde pivota su futuro, son los jugadores, no por su valor de mercado, sino por la capacidad de poner su ilusión, su tiempo y sus ganas de mejorar al servicio del grupo. Son solo jugadores, ni mejores ni peores que el resto. Es la capacidad de divertirse para mejorar, la de sus familias, y la de todos los que de un modo u otro participan en este proceso, lo que nos hace perseverar en el reto.